jueves, 12 de julio de 2007

Sufrimiento y Fé


La divina providencia pone muchas veces en nuestro camino dificultades y obstáculos que con inteligencia y la ayuda de Dios podremos sortear. Pero, ¿son acaso esos obstáculos los que nos engrandecen?

Durante el último año he estudiado con profundidad la vida de Karol Wojtyla, a quien mi generación conoció como Juan Pablo II o “Juan Pablo Magno”. Y He llegado a la conclusión que debemos separar al Hombre que se convirtió en Papa y al Papa que nos bendijo con su palabra. Pero esta separación no debe ser excluyente, puesto que Juan Pablo II, es la expresión máxima de la vida y de los hechos que acontecieron a Karol Wojtyla. Karol, durante su vida, conoció el dolor de perder a sus amados, junto con ello el horror del holocausto y la dura represión marxista en Polonia. Pero si no hubiera enfrentado aquellos desafíos a los que Dios lo desafío, acaso ¿hubiera llegado a ser el hombre que fue, y nos hubiera permitido a nosotros conocer su bondad y santidad?

Karol, construyó a Juan Pablo II así como Jesucristo construyó el pilar de la iglesia en base al dolor y el sufrimiento, al sacrificio personal y por sobre todo, desafiando con entereza los obstáculos sin buscar evadirles. Su arma única fue el amor, el amor por su iglesia y el amor por su gente. Su objetivo fue encontrar remedio al sufrimiento del mundo, muchas veces sintiéndose culpable de poder hacer nada por aliviar el dolor de su gente. La historia construida en el sufrimiento, el dolor y la Fe en Dios, se hace mucho más grande y resplandeciente que aquella construida solo en la fuerza del hombre y en la razón.

Aquel que no ha sufrido, o que la vida no le ha impuesto obstáculos, debe entonces imponérselos el mismo, buscar algo por lo que sufrir, pero que esta pesadumbre no sea fuente de reclamo hacia la vida si no que un agradecimiento a lo que te ha tocado vivir. Entonces podrás establecer un equilibrio entre lo que has recibido y lo que tu entregas a los demás.

1 comentario:

Lepez dijo...

que se cuenta señor vaccaro
espero que te estes bien
lamentablemente vuelvo a discrepar contigo
juan pablo segundo no era tan buena persona
y jesus no creo la iglesia
ñañaña
tu sabes que cuando quieras podemos hablar
ñañaña
en todo caso ta suuuuper bueno lo blog na que decir nos vemos algun dia loquillo